¿Has escuchado la famosa frase “una imagen vale más que mil palabras”?, la cual la pronunció por primera vez el dramaturgo noruego Henrik Ibsen.
Pues dicha frase se originó de un proverbio chino, el cual decía; “una imagen vale más que diez mil palabras.” Actualmente cobra sentido, ya que con el auge que tienen hoy en día las redes sociales, no basta con el nombre o los productos que venda una empresa para darse a conocer, sino que tiene que tener una buena imagen gráfica para atraer a clientes potenciales.
Es así como el diseño gráfico llega al mundo empresarial para ofrecer múltiples beneficios a las empresas con el principal objetivo de comunicar; a través de imágenes, textos, colores e incluso formas.
Su comunicación es gráfica, es decir combina imágenes, textos y colores para formar una pieza gráfica única e impactante con el fin de captar la atención del público, convertirlos en clientes y así abrir nuevas vías de negocios para las empresas.
Así actúa el diseño
gráfico a nivel empresarial, desde que el negocio es pequeño hasta que se
vuelve una empresa. Todo empieza con el diseño del logotipo, este punto es uno
de los más importantes porque el diseñador se encarga de hacer un estudio a
profundidad con fin de conocer todo sobre el negocio; su historia, sus valores,
sus objetivos, a que público va dirigido, si tiene competencia etc.
Esto con el
propósito de diseñar un buen logotipo que represente al negocio/empresa; que
represente la esencia y/o valores de la marca, esto con la finalidad de que ese
logotipo logre llamar la atención, que cautive a los clientes que realmente el
negocio se está dirigiendo.
Y al mismo tiempo
lograr que el negocio o empresa se distinga y se diferencie de la competencia.
Ya teniendo el
logotipo bien definido, ahora creamos una identidad gráfica que es un conjunto
de elementos gráficos que se alinean con el mensaje que comunica una marca y
asegura que la imagen de la misma sea coherente y consistente”. Es decir, todos
los materiales de divulgación de una marca, por ejemplo; flayers, carteles,
banners etc. Esto ayuda a que las empresas sean recordadas, que las puedan
identificar a simple vista o incluso que aumenten sus ventas.
Con ello también se
genera una imagen de marca, es decir trasmitir la filosofía y los valores de tu
negocio a través de carteles, publicidad, catálogos… Todas las piezas gráficas
de tu marca. Esto hace que se produzca una conexión con su audiencia,
provocando empatía y confianza, generando clientes potenciales y fieles a la
marca.
Así mismo tú empresa mejora en los rankings del mercado, es decir aparte de tener más ventas, vas obtener más popularidad que tu competencia, gracias al diseño gráfico.
En conclusión,
vemos que la frase; “una imagen vale más que mil palabras” si tiene sentido,
pero tiene mucho más sentido decir: “Un diseño vale más que una palabra.” Estoy
seguro que ahorita te estas preguntando ¿Por qué?
Simplemente porque
una imagen es la representación visual de algo o de alguien por medio de trazos
y/o colores que está expuesta a un sinnúmero de significados, mientras el trabajo
del diseño gráfico consiste en crear mensajes con un significado para el
receptor mediante formas, trazos, colores y tipografías (textos).

Comentarios
Publicar un comentario
Hola estimado(a) lector coméntame tus dudas, sugerencias o dime de que tema te interesa que hable en el próximo artículo.